Musa cumplió 35 años y ahora quiere ser él mismo. Ser honesto. Despojarse de la máscara que lleva. Pero hay un problema: ¿quién es el verdadero Musa?

En su nuevo espectáculo de cabaret, le lleva en esta búsqueda, que le conduce a sus raíces yemeníes, a un renovado contacto con su padre y a sus primeras vacaciones en 27 años. Y a un nuevo amor, porque no puede permanecer soltero y feliz para siempre.

Sobre su primera actuación en solitario, el Friesch Dagblad escribió: "Jaque Mate es una actuación muy personal, a veces íntima, en la que Musa no sólo se hace vulnerable, sino que también muestra lo que potencialmente tiene en términos de lenguaje imaginativo y empatía. No teme enfrentarse, no teme exponerse".

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