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Mucho antes de ser multimillonario, estrella de un reality show o 45º presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump (Sebast...

Mucho antes de ser multimillonario, estrella de un reality show o 45º presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump (Sebastian Stan) era un joven streamer de los años 70 decidido a enriquecerse en el mercado inmobiliario de Nueva York. En aquella época, la mayoría consideraba que la Gran Manzana estaba de capa caída, que era un centro urbano asolado y lleno de delitos violentos. Pero Trump creía que la ciudad estaba a punto de resurgir y que él era el hombre indicado para liderar el renacimiento, si contaba con el apoyo adecuado. Su padre Fred pensaba que era un plan estúpido, razón de más para que el joven Donald triunfara a toda costa. Decidido a salir de la sombra de su poderoso padre, en los primeros días de su carrera conoce al hombre que se convertirá en una de las figuras más importantes de su vida: el manipulador político Roy Cohn (Jeremy Strong).

Este influyente abogado -que organizó la condena a la silla eléctrica de Julius y Ethel Rosenberg, sospechosos de espionaje, e investigó a presuntos comunistas con el senador Joseph McCarthy- ve una promesa en el joven Donald y lo acoge bajo sus corruptas alas. Enseña a su nuevo aprendiz a amasar riqueza y poder mediante el engaño, la intimidación y la manipulación mediática. Cohn enseña a Trump las tres reglas por las que se rige: 1) Atacar, atacar, atacar; 2) No admitir nada, negarlo todo; y 3) Pase lo que pase, reclamar la victoria y no admitir nunca la derrota. Es un libro de jugadas asquerosamente familiar para cualquiera que haya visto las noticias en la última década. El resto es historia.

Para el director Abbasi (Gräns, Holy Spider), El aprendiz nunca pretendió ser una narración convencional de la vida completa de Donald Trump. En otras palabras, no era un biopic. En su lugar, quería ahondar en un capítulo formativo y crucial de la vida del hombre, uno que tendría amplias implicaciones para Estados Unidos y el mundo en general. "No nos interesan todos los detalles de su vida de la A a la Z. Nos interesa contar una historia muy concreta a través de su relación con Roy Cohn y de la relación de Roy con él".

La figura de Roy Cohn, interpretada aquí por el actor de Succession Jeremy Strong, ha sido más a menudo objeto de repugnante fascinación. La referencia más conocida a Cohn se encuentra en la obra de Tony Kushner Angels in America: A Gay Fantasia on National Themes. En ella, se le retrata como un hombre que se odia a sí mismo, hambriento de poder e hipócrita que reniega de su preferencia sexual por los hombres. El fantasma de Ethel Rosenberg le interroga, mientras Cohn tergiversa la causa de su muerte (SIDA) y afirma que padece cáncer de hígado. La obra se rodó en 2003. El papel de Cohn fue interpretado por Al Pacino y el de Ethel Rosenberg por Meryl Streep.

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