Ahora que las empresas mineras han descubierto recursos minerales en la Luna, parece que hemos aprendido poco de nuestro pasado colonial. En la performance Maankoorts, Marjolijn van Heemstra conecta la minería de los antiguos colonos de Surinam con una forma futura de minería: no en la Tierra, sino en la Luna.

¿De dónde viene la codicia? ¿Qué impulsa a los humanos a apropiarse de vertes? ¿Y cómo evitar que la Luna se convierta en una zona industrial al servicio de un puñado de terrícolas?

En Fiebre lunar, Marjolijn lleva a su público a un viaje de reflexión en torno a estas preguntas. El espectáculo se basa en el ensayo What is space worth (De Correspondent).

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