Joost Omen y los Poezieboys traen la obra surrealista Het Publiek (Frederico García Lorca, 1929-1930) a nuestro teatro con LORCA, tras el gran éxito cosechado en Oerol y De Parade. En esta nueva adaptación, recrean escenas de la obra, recitan poemas y, de paso, amenizan todo el acto con una introducción y un epílogo.

Más que una representación de la obra del difunto poeta, LORCA es una oda a la elusividad de la poesía y la libertad. LORCA trata del amor, del deseo en todo su absurdo y, sobre todo, de la necesidad de nuevos conceptos de hospitalidad.

El poeta español Federico García Lorc...

Joost Omen y los Poezieboys traen la obra surrealista Het Publiek (Frederico García Lorca, 1929-1930) a nuestro teatro con LORCA, tras el gran éxito cosechado en Oerol y De Parade. En esta nueva adaptación, recrean escenas de la obra, recitan poemas y, de paso, amenizan todo el acto con una introducción y un epílogo.

Más que una representación de la obra del difunto poeta, LORCA es una oda a la elusividad de la poesía y la libertad. LORCA trata del amor, del deseo en todo su absurdo y, sobre todo, de la necesidad de nuevos conceptos de hospitalidad.

El poeta español Federico García Lorca es conocido por sus obras de teatro de brillante realismo como Yerma y Bodas de sangre. Mucho menos conocido es que en los últimos meses de su vida, Lorca trabajó en la obra surrealista: El Público. Lorca escribió esta obra llena de caballos, un desnudo rojo, hombres con barba, un Cristo al revés, un inspector, una pandereta, una madre, una hoja de parra y una lluvia de nieve de guantes de glacé en el más profundo secreto, en algún lugar de un barco entre Cuba y España lleno de nostalgia y desamor.

Imposible que supiera que tendría que esconder esa obra en casa de un amigo a los pocos años de estallar la guerra civil. Imposible imaginar que nadie sabría tocar su extraña pieza después de que los fascistas lo mataran a tiros. Imposible imaginar que, ochenta y siete años más tarde, su obra se convertiría en el punto de partida de una aventura salvaje y poética que daría una patada en los dientes al adormecido paisaje teatral.

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